Productos estrella: lo que realmente sostiene tu emprendimiento
No todos los productos venden igual ni cumplen la misma función. Saber cuáles son tus productos estrella clave puede marcar la diferencia.
Los productos estrella son aquellos que combinan alta rotación y buen margen de contribución. Identificarlos permite enfocar mejor los esfuerzos de producción, promoción y ventas, y construir estrategias más rentables y sostenibles.
¿Qué es un producto estrella?
Es aquel producto o servicio que, dentro del conjunto de lo que ofrece tu emprendimiento, se destaca por:
- Venderse frecuentemente
- Dejar una buena ganancia por unidad
- Ser valorado por los clientes
- Tener un lugar importante en la identidad del emprendimiento
No siempre es el más caro, ni el más visible. Es el que, mes a mes, sostiene buena parte de los ingresos y el equilibrio financiero del negocio. Son, además, los que más te ayudan a alcanzar tu punto de equilibrio mensual, ya que combinan volumen y margen.
Criterios para detectarlos:
- Rotación alta: se vende en volumen, de forma constante.
- Margen de contribución sólido: deja un buen resultado después de cubrir el costo variable.
- Bajo nivel de reclamos o problemas: es fácil de producir, entregar y que el cliente quede conforme.
- Valor simbólico: puede ser representativo de tu marca o reconocido por tu clientela.
- Función estratégica: ayuda a atraer nuevos clientes o a sostener ventas estables en tiempos bajos.
Ejemplo aplicado – Pastelería:
Una emprendedora produce diferentes tipos de tortas, pero detecta que su torta de zanahoria decorada es la que más se repite en pedidos, tiene un margen atractivo y es la más recomendada por sus clientas. Aunque no es la más cara ni la que más difusión tiene, se convierte en su producto estrella. A partir de ahí, decide:
- Promocionarla con combos y descuentos por volumen
- Incluirla en ferias o exhibiciones
- Establecer stock asegurado de insumos prioritarios
- Usarla como anzuelo para vender productos complementarios
Clasificación útil de Productos estrella:
Una forma práctica de clasificar tus productos es evaluarlos con doble criterio: volumen de ventas (rotación) y margen de contribución. Asigná una categoría para cada dimensión:
- A = Alto
- B = Medio
- C = Bajo
Combinando ambas variables:
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AA: Productos estrella. Venden mucho y tienen buen margen. Son estratégicos. Hay que cuidarlos, promoverlos y garantizar su continuidad.
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AB: Se venden mucho pero con poco margen. Estrategia: mejorar precio o bajar costos.
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BA: Buen margen pero poca venta. Estrategia: publicitarlos más, incluirlos en combos o destacarlos.
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BB: Promedio. Evaluar si se pueden optimizar.
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AC o CA: Pueden tener un rol táctico o ser analizados más a fondo.
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CC: Ni rotan ni dejan margen. Evaluar si vale la pena mantenerlos.
¿Para qué sirve esta clasificación?
- Tomar mejores decisiones sobre qué producir y cuándo
- Organizar promociones más efectivas
- Enfocar la comunicación en lo que realmente aporta al negocio
- Detectar qué productos se pueden dejar de ofrecer o rediseñar
- Evaluar con lógica y datos dónde enfocar el tiempo y los recursos
No se trata solo de hacer más productos, sino de entender qué lugar ocupa cada uno en tu estrategia. Detectar tus productos estrella te permite ordenar tu oferta, cuidar tus recursos y fortalecer lo que te hace rentable. En cada emprendimiento hay uno o dos productos que hacen la diferencia: encontrarlos y potenciarlos puede cambiar el rumbo del negocio.
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